HORARIO

El Museo Municipal de Bellas Artes, sito en Chacabuco 357, informa el horario de visitas:
Martes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 17 a 21
Sábados y domingos de 17 a 21.
Lunes cerrado.

RESEÑA HISTORICA DEL MUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES DE TANDIL

Frente a la natural magnificencia de este privilegiado pedazo de tierra que es Tandil y siguiendo la idea de José Enrique Rodó que la excitación, el movimiento de la vida no es capaz de crear una aptitud que no tenga su principio en la espontaneidad de la naturaleza, cabría preguntarse si esta belleza "no será el hecho provocador que impulsara las ansias de traducir e interpretar de quienes aquí sintieron arder en su interior el fuego de la inspiración plástica".

Partiendo de Mariano Montesinos, Gabriel Valor, Gabriel Roqueta, Chistian Mackeprang y León Felipe lbos, quienes se dedicaron a la enseñanza de Dibujo y Pintura, llegamos a Vicente Seritti (1912) quien evaluando factores culturales, socio-económicos y por sobre todo artísticos, se radicó en Tandil y fue el creador de la "Academia de Bellas Artes", una disciplina nueva en la ciudad, con difíciles comienzos. Las vinculaciones del artista, la labor expresada en sus obras, y el constante crecimiento de alumnos nos lleva a considerar a Seritti en su tarea señera y trascendental acción didáctica, corno el maestro por antonomasia en lo que a las artes plásticas se refiere.

La constante preocupación del maestro hizo que en 1916, con el Centenario de la Independencia, se organizara el "l Salón de Aficionados", y aumentará el interés por las artes plásticas en las esferas municipales, la prensa y el vecindario, con la propuesta de crear una Academia gratuita de Dibujo y Pintura.

Para tal fin se agruparon los sectores interesados, y encabezados por un genuino "mecenas" llamado José Manochi y fundaron, el 15 de octubre de 1920, "La Academia", bajo la dirección del maestro Seritti, quien contó con la colaboración de Rita Gómez y Fernando Berreta.

Logrado el primer objetivo, la flamante "Sociedad Estimulo de Bellas Artes" encaró otra tarea ciclópea: crear un Museo. El nuevo desafío concertó voluntades desde distintos núcleos de la actividad social. Entre ellos don Juan Buzón para esa época destacado político, y Cesar Carugo, quien no solamente donó un valioso cuadro suyo, sino que solicitó y obtuvo veintidós cuadros en donación de notables pintores, a los que se agregan otra veintena que llegaran por parte de la Dirección Nacional de Bellas Artes. Ernesto Riccio fue designado asesor en la instalación del Museo por la Dirección antes mencionada y como secretario actuó Guillermo Teruelo. El acto inaugural tuvo lugar el 6 de enero de 1937 con gran éxito y considerable afluencia de público.

Don Juan Buzón para esa época no descansó hasta que la Academia y el Museo tuvieran su edificio propio y con el apoyo de la Comisión Municipal de Bellas Artes se logró finalmente construirlo en su actual emplazamiento de Chacabuco 357, inaugurándose el 8 de diciembre de 1938 con las fiestas patronales. Entendiendo que estaban cumplidos los objetivos que alentaran su creación, la "Sociedad Estímulo" se habría autodisuelto. Su patrimonio pasó a manos de la Comisión Municipal que actuaría como conductora y protectora de la Academia y del Museo.

Desde aquellos días a hoy el Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil creció y posee una valiosa colección de obras de artistas argentinos y extranjeros; realiza salones y exposiciones de relevancia nacional y recibe cálidamente a los visitantes ávidos de apreciar el Arte, mágica expresión del espíritu creador.

PATRIMONIO ARTISTICO DEL MUSEO

En la actualidad, casi 700 obras de primer nivel, conforman el patrimonio de este Museo. Entre ellas destacamos clásicos argentinos de la talla de: Prilidiano Pueyrredón y Carlos Pellegrini, a los que se agregan Emilio Petorutti, Antonio Berni, Miguel Carlos Victorica, Enrique de Larrañaga, Fortunato Lacámera, Héctor Basaldúa, Ana Weiss de Rossi y Adán Pedemonte entre otros.

El arte extranjero, nuclea a Joaquín Sorolla, Jean Batiste Camille Corot, un magnífico tema religioso de José Benlliure y esculturas de Stephan Ertzia.

En salas permanentes o rotativas, el Museo es el fundamentado orgullo para la zona. Su visita es siempre un motivo de placer para los ojos y el alma.

RESEÑA HISTORICA DEL SALON DE ARTE SACRO

La celebración de la Semana Santa de 1970, permitió concretar la realización del "I SALON DE ARTE SACRO Y DEL PAISAJE TANDILENSE".

Tuvo su origen en las charlas entre monseñor Luis J. Actis, en aquel entonces cura párroco de la iglesia matriz, y Ernesto Valor, a la sazón Director del Museo Municipal de Bellas Artes, quienes junto a las diversas Comisiones Oficiales de Semana Santa, dieron forma a lo que a través del tiempo se convertiría en el Salón emblemático por excelencia de la ciudad.

De alcance regional, fueron sus primeros ganadores Armendáriz y Testa en Pintura y Valor Darbón en Dibujo, Siendo los miembros del Jurado elegidos entre los plásticos de la región, y uno por Tandil.

Con esta denominación prosiguió hasta 1973. A partir del siguiente año pasó a llamarse SALON DE ARTE SACRO, ya con temática exclusivamente religiosa.

Así se fueron sucediendo en el tiempo con distintos matices las convocatorias al Salón, siempre apoyadas por el fervor de toda una población que vivía y vive los acontecimientos tan especiales de estas fechas como algo propio.

Calificados Jurados, por nombrar algunos, Guillermo Whitelow, Rosa Faccaro, Carlos Cañás, Osvaldo Campodónico, Alberto Collazo, etc., artistas unos y críticos de arte otros, todos de reconocida trayectoria, han prestigiado la premiación; y destacados artistas plásticos en su participación, le confirieron el brillo y renombre del que goza merecidamente en la actualidad, ente ellos Vai Fontana, José Solla, Mario Segundo Pérez, Antonio Ortega Castellano, Nicolás Menza, María Ester Joao, etc.

También ha ido cambiando el enfoque del artista con el correr del tiempo. De la figura religiosa tradicional ha evolucionado hacia lo místico, lo subjetivo. La conciencia y la imaginación se ampliaron y por lo tanto, enriquecieron, manteniendo siempre el sentido de lo fundamental: la fe.